No se si en todas las otras partes del mundo tiene vigencia la misma tradición de preparar huevos duros en el día de Pascua; esta costumbre tiene raíces muy antiguas, antes de los "huevos de chocolate con sorpresa"!!!!. Me cuenta mi marido que, cuando era muy chico, se recogían solo los huevos que las gallinas habían puesto el viernes santo, y al día siguiente se iban a bendecir en la misa de medianoche, cuando las campanas venían desatadas, para luego regalarlos o comerlos en el desayuno; así comenzaba el domingo de Pascua........
Ahora quedó solo la costumbre de servirlos antes de iniciar el almuerzo, y yo pensé que podía presentarlos en una manera alternativa y simpáticos y sobre todo de fácil y rápida preparación:
Huevos 1 por persona; tomates 1 por huevo; mayonesa; ensalada.
Mientras hacemos hervir los huevos, vamos cortando la parte superior de los tomates y los iremos vaciando de toda pulpa y semilla con la ayuda de un cuchillo teniendo cuidado que no se rompan; los dejaremos escurrir boca a bajo después de haberle puesto una pizca de sal por todo su interior para que eliminen todo líquido.
Una vez que los huevos se han enfriado y le hemos quitado la cáscara, cortamos apenas la base para permitirles que queden parados, y por encima le ponemos el tomate, como si fuera un sombrero, y, con la ayuda de una pequeña jeringa, le haremos unos puntitos con la mayonesa.
Ahora debemos solo cortar la ensalada en tiras que pondremos en el fondo del plato y por encima colocaremos nuestros honguitos!!!
Bueno, el antipasto está listo, veamos como continuar......
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